En un ambiente acogedor, cálido, atento y estimulante damos la bienvenida a los más pequeñitos con un proceso cuidadosamente diseñado para la adecuada separación de casa y la adaptación al nuevo y más amplio ambiente social para el niño, que representa la escuela.

El desarrollo de cada niño es cuidadosamente acompañado y documentado por maestros y pedagogos calificados, a través de anecdotarios de competencias y bitácoras de desarrollo.

Buscamos que nuestros niños se encuentren con un mundo de posibilidades en un clima de alegría y entusiasmo por el descubrimiento, la exploración de las diversas áreas que ofrece cada salón de clases, la experimentación y realización de proyectos, las múltiples actividades de juego y creación, así como el encuentro con otros niños y adultos para conocerse a sí mismos y al mundo que les rodea.

Como parte de nuestro modelo, seguimos los intereses específicos de los niños para desarrollar experiencias balanceadas entre la actividad personal y de construcción con otros niños. Partimos de la atención y el desarrollo de las habilidades afectivas básicas de seguridad, confianza, iniciativa, autonomía y empatía que son fundamentales en su desarrollo.